Este 31 de Mayo se celebró el Domingo de Pentecostés, un día en donde muchos se reunieron después de tanto tiempo para adorar a Dios.
Durante cada una de las reuniones, todos los que asistieron siguieron las medidas acordadas para preservar la seguridad de cada una de las personas, por ejemplo el uso de mascarillas y la distancia de dos metros.
Sin embargo, las restricciones no impidieron que cada una de las personas no se sintieran emocionadas y gozosas de volver a la iglesia después de varios meses de cuarentena, “Se siente tan bien. Podría haber llorado, ya sabes, solo para poder venir a la iglesia. Oh, es una paz”, dijo Carol Watts de Christian Church New Life de Virginia Beach.
Y en varias entrevistas, todos lo que volvieron a congregarse respondieron al unísono que lo más añorado para ellos era la adoración a Dios, «Adoración. La adoración aquí es increíble. Es como una explosión del espíritu, nada parecido”, dijo Anna Hubbs de la misma congregación.
«Solo para tener una sala de personas adorando a Dios y orando. La energía estaba allí. El Espíritu Santo estaba allí. Era como si esto fuera lo que debía hacer. Predicar a una cámara tiene su propósito y agradezco a Dios por ello. Pero no hay nada como predicar al cuerpo local constituido de Cristo. Los conoces. Los amas. Ellos te aman. Fue dinámico”, expresó el pastor Dan Dickens de New Life.
Además, Dickens afirmó que no es una casualidad de que las iglesias pudieran abrir otra vez este Domingo de Pentecostés, pues este nuevo tiempo significa un renacimiento en los templos.
«Es como el nacimiento de la iglesia en Pentecostés hace 2.000 años y es como el renacimiento de nuestra iglesia local en ese mismo día. Así que eso es más que una coincidencia. Lo vemos como una bendición profunda de Dios como yo estoy contigo de una manera especial», explicó.
Por otro lado de la ciudad, el obispo de la Iglesia del Reino, Michael Rogers, no abrió el templo pero predicó desde el estacionamiento y bendijo a muchas personas que estaban dentro de sus autos recibiendo el mensaje.
«Creo que debemos tener cuidado de apurarnos. Las Escrituras dicen con paciencia que posees tu alma», dijo el obispo a un medio de comunicación cristiano.
«Así que realmente creo cuando el cuerpo de Cristo experimenta la verdadera unidad. Vamos a tener un repentino movimiento de Dios y creo que al igual que ocurrió esta pandemia, de repente desaparecerá», agregó.
Y a pesar de las medidas que deben cumplir, muchos que lograron verse después de tanto tiempo manifestaron su alegría de verse para adorar a Dios, «Ni siquiera pensé en el hecho de que tenía puesta una máscara, estaba tan absorto en el servicio que olvidé la máscara. Fue realmente increíble«, finalizó Bonita Brown, miembro de New Life.
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