Presionado por el gobierno de Turquía desde el 9 de diciembre de 2016, el pastor estadounidense Andrew Craig Brunson va a juicio. Él es acusado de “terrorismo” y de vínculos con organizaciones extranjeras que pretenden derrocar al presidente Recep Tayyip Erdoğan.
Craig, que trabaja como misionero en el país desde hace 23 años, alega que no tiene implicación política y sólo predicaba el evangelio.
La acusación preparada por el Ministerio Público de la ciudad de Izmir (antigua Esmirna), donde vive, pide 15 años de prisión por sus “crímenes en nombre de organizaciones terroristas” y otros 20 años por “espionaje político o militar”.
El 2º Tribunal Penal Superior acató las denuncias, entendiendo que la actividad misionera “interfiere en los asuntos internos de Turquía”, aunque la Constitución del país prevea libertad de culto. La acusación se daría principalmente por que Brunson promovió la conversión de kurdos al cristianismo. La minoría kurda es perseguida por el gobierno turco, pues lucha por la inSiria.
dencia del Kurdistán, región en la frontera con Siria.
“Se entiende que algunos sacerdotes de las iglesias estaban tratando de establecer en nuestro país asociaciones bajo el disfraz de una operación misionera, buscando dividir a la nación”, dijo la acusación.
El juicio contó con declaraciones de “testigos secretos”, lo que está previsto en la ley turca, pero compromete la lisura del proceso, ya que no necesitan comparecer ante el tribunal. Una de ellas afirma que iglesias, bajo la supervisión de Brunson, ayudaron a miembros del PKK a huir del país. El PKK es el partido político de los kurdos en Turquía, que hace oposición a Erdogan.
Para el gobierno turco, ellos también son una organización terrorista.
Otro “testigo secreto” denunció a Brunson por haber participado en la traducción de la Biblia al idioma kurdo. La Iglesia de la Resurrección de Izmir, de la que era el pastor, solía realizar trabajos de evangelización de kurdos en la región sudeste de Turquía y los cultos contaban con un traductor para el kurdo.
El propósito de la conversión al cristianismo era político, según la acusación citada. Sin embargo, los defensores de los derechos humanos en Estados Unidos vienen denunciando que Brunson fue arrestado en un intento de forzar al gobierno de Estados Unidos a extraditar a Fethullah Gülen, un intelectual truco, enemigo político de Erdogan, que vive exiliado en el estado estadounidense de Pensilvania. El presidente Donald Trump pidió la liberación de Brunson durante una reunión con Erdogan en mayo pasado, pero no ha recibido respuesta hasta ahora.
Organizaciones misioneras extranjeras creen que la prisión de Andrew Brunson y de otros pastores locales es otro intento del gobierno turco de acabar con el cristianismo en suelo turco. “Se consideran minorías religiosas, como los cristianos y los Judios ‘enemigos del Estado” en su mayoría islámica “, evalúa un informe reciente del Departamento de Estado de Estados Unidos .
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Fuente: bibliatodo.com
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