John MacArthur dijo durante una entrevista algo tensa el martes con la presentadora de CNN Brianna Keilar que el gobierno de California está «apuntando» a la iglesia.
El pastor de la iglesia Grace Community Church en Sun Valley ha recibido mucha atención de la prensa en las últimas semanas por desafiar abiertamente las órdenes del gobernador Gavin Newsom, quien ha ordenado que las iglesias permanezcan cerradas en medio de la actual pandemia de coronavirus.
El domingo, denominó al culto matutino «una protesta pacífica», en referencia al hecho de que las protestas y disturbios de Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd a finales de mayo han florecido, en gran medida sin que los legisladores de todo el país se hayan visto afectados.
Al mismo tiempo, se ha ordenado a las iglesias que permanezcan cerradas y se han restringido las reuniones de cualquier otro tipo, incluyendo el duelo por la muerte de seres queridos.
Los funcionarios del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles han amenazado a MacArthur con multas de 1.000 dólares diarios si la iglesia mantiene sus puertas abiertas. Si el condado cumple con la amenaza, la iglesia de Los Ángeles ha contratado el asesoramiento legal de la abogada Jenna Ellis, quien también sirve como asesora legal del presidente Donald Trump en su campaña de reelección para el 2020.
La tasa de mortalidad en California es del 0,02%
Durante su conversación con Keilar, MacArthur reiteró que nunca «ordenó» a los feligreses que volvieran a su iglesia para los servicios en persona. Más bien, comenzaron a venir por su cuenta porque, dijo, «se dieron cuenta de que la tasa de mortalidad en California es del 0,02%».
«No se creyeron el relato mortal, y empezaron a aparecer, y empezamos a recibirlos», explicó el pastor.
MacArthur dijo al presentador de la CNN que no cerrará las puertas de la iglesia «porque eso es lo que somos, somos una iglesia». Continuó diciendo que confía en que los asistentes «tomen decisiones adultas sobre la realidad de su salud física y espiritual y cómo funciona ese equilibrio para cada uno de ellos».
Los datos públicos no son realmente la realidad
«Nadie está forzando nada», le dijo a Keilar. «Están aquí porque quieren estar aquí».
Hacia el final de su aparición en la CNN, MacArthur puso en duda la información que los medios de comunicación y los funcionarios del gobierno estaban dando.
El predicador le dijo a Keilar que «no está convencido» de que los datos públicos «son realmente la realidad».
MacArthur dijo en medio de la entrevista que le preocupan las estadísticas del departamento de salud del estado. Señaló al derrocado director de salud, que supervisó un importante fallo informático que supuestamente dio lugar a una grave subestimación de los datos de coronavirus en todo el estado.
«No conozco a nadie en nuestra iglesia – y es una iglesia grande – que esté enfermo en este momento», dijo. «No conozco a nadie, no hemos tenido a nadie en nuestra iglesia en el hospital con esto durante todos estos meses».
MacArthur argumentó que sus feligreses «saben que la vida está siendo restringida de una manera que no es constitucional, que es onerosa, que está dirigida a una iglesia, y que no tiene sentido a la luz del número real de muertes que están viendo».
Keilar, por su parte, terminó la entrevista instando al pastor a recordar que el virus se propaga fácilmente por portadores asintomáticos.
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