John Piper: «El Coronavirus es una advertencia de Dios para prepararnos para el regreso de Cristo»

El conocido teólogo dice que los dolores de parto que marcan el fin de los tiempos están destinados a mantener a los cristianos despiertos.

Según el ministro, el Coronavirus es una señal para que la iglesia se mantenga preparada y alerta para la venida de Cristo.

«El Coronavirus es un despertar dado por Dios para estar listo para la segunda venida de Cristo», asegura el pastor.

Piper señala que si bien la historia de la iglesia está llena de predicciones fallidas sobre cuándo será el fin del mundo, lo que sigue siendo cierto es que Jesucristo regresará.

«Para aquellos que no están listos para encontrar a Cristo, ese día de repente vendrá como una trampa», dijo el teólogo por medio de un artículo publicado por el ministerio Crossway.

Señala que en Mateo 24, Jesús dijo que habría indicadores para su venida, tales como guerras, hambrunas y terremotos; a los cuales llamó “dolores de parto”.

«La imagen es de la Tierra como una mujer en trabajo de parto, tratando de dar a luz al nuevo mundo, que Jesús traerá a la existencia cuando él venga», comenta.

Con base en el libro de Mateo y Romanos

Según Piper, el apóstol Pablo también hizo referencia a estos acontecimientos en Romanos 8:22, citando los sufrimientos actuales (como el Coronavirus) como «dolores de parto».

“Nos retrató en nuestras enfermedades como parte de los dolores de parto del mundo. Gemimos mientras esperamos la redención de nuestros cuerpos a la venida de Jesús”, explica.

«Lo que quiero decir es esto: Jesús quiere que veamos los dolores de parto (incluido el Coronavirus) como recordatorios y alertas de que Él vendrá y que necesitamos estar listos».

El teólogo cita Mateo 24:44, motivando a la iglesia a estar alerta, ya que la venida de Cristo puede suceder en el momento menos esperado.

«No tienes que fijar fechas para tomar en serio lo que Jesús dice», agrega el pastor. “Y lo que dice es inconfundible: ‘Mantente en guardia, mantente despierto. Porque no sabes cuándo llegará el momento».

«¡Pero cuántas personas no están despiertas!», se lamenta. “A pesar de toda su rutina frenética, duermen profundamente ante la venida de Jesucristo. El peligro es grande. Y el Coronavirus es una advertencia misericordiosa para estar listo”.

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