La persecución cristiana sigue creciendo a nivel mundial, esta vez en Australia un entrenador fue despedido después de un solo día de trabajo por creer en Jesús.
Andrew Thorburn fue elegido como director ejecutivo del equipo futbol australiano Essendon AFL, de Melbourne, el cual cuenta con unos 80.000 miembros activos y es el deporte que tiene más ganancias en el país; pero no pasó ni una semana cuando prontamente fue despedido.
La causa de su despido no fue por adicciones, por ser relacionado con escándalos sexuales, delincuencia o alguna afición a juegos de azar, la razón es porque éste pertenece a una iglesia tradicional en Australia, la cual enseña la Biblia tal cual como es, lo que causa conflicto en la sociedad de hoy.
Pero así no es como la reseñan los medios de comunicación del país, pues en los titulares de la prensa como Herald Sun dice lo siguiente: «El director ejecutivo de Essendon, Andrew Thorburn, renunció después de que se revelara un vínculo ‘chocante’ con una iglesia»; dice que renunció, cuando en realidad lo despidieron.
El vínculo “chocante” del que se habla es que es el presidente de la junta directiva de la iglesia cristiana tradicional City on A Hill, la cual se destaca por enseñar la Biblia y sus fundamentos.
Al parecer, es ilegal discriminar a alguien por sus creencias religiosas, pero cuando se conoció que era cristiano y un participante activo de su congregación, simplemente se llegó al acuerdo de que “no era el mejor candidato” al puesto.
La iglesia City on A Hill es anglicana evangélica convencional, por lo que defiende la vida desde el vientre y se niega a apoyar el aborto.
Otro elemento con el que no está de acuerdo, siguiendo lo que dice la palabra de Dios, es que no se aceptan relaciones homosexuales, ya que proclaman la sexualidad bíblica: hombre y mujer, y exponen que la unión de personas del mismo sexo es “pecado”, lo cual es una verdad innegable.
“Creemos que debemos ser una voz para los que no tienen voz, defender los derechos del bebé por nacer y ser pro-vida… La vida humana comienza en la concepción. Todas las mujeres y los hombres tienen un valor intrínseco y valor como imágenes de Dios. El aborto niega la voz de los más vulnerables”, decía una predicación de 2013.
“El sexo está diseñado para el matrimonio, y el matrimonio para cumplir el mandato de Dios para los humanos de ‘ser fecundos y multiplicarse’…. La lujuria es un pecado, el sexo fuera del matrimonio es un pecado, practicar la homosexualidad es un pecado, pero la atracción por personas del mismo sexo no es un pecado”, agregó.
Tales puntos fueron duramente criticados por el primer ministro del país, Dan Andrews, pues según la forma de referirse a ello muestran que dicha iglesia es “un culto extremista”, pero simplemente no están de acuerdo con elementos que van en contra de su ética y su fe.
“Esas ideas son absolutamente espantosas. No apoyo esos puntos de vista; ese tipo de intolerancia, ese tipo de odio, la intolerancia está mal. Ese tipo de actitudes son simplemente incorrectas, y disfrazarlas como cualquier otra cosa que no sea fanatismo es obviamente falso”, dijo él en referencia a City on A Hill-
Con esto se muestra que la tolerancia solo existe en una sociedad que se doblega ante todo lo que no agrada a Dios, y por tanto discrimina e intenta minimizar la presencia del cristianismo en lugares de influencia.