Es necesario ser valiente para exponer ante el público algunos aspectos íntimos de nuestra vida, que nos han afectado emocionalmente. El abuso y la negligencia no son palabras que deseas asociar con la infancia, pero para Alex Campos, ambas estuvieron presentes y formaron parte de la historia de su crecimiento.
Alex dice: - Y créanme, estas dos palabras también han sido parte de mis canciones.
Era todavía un niño cuando mi padre abandonó a la familia. No mucho tiempo después, me convertí en una víctima del abuso sexual.
Escribió sobre el proceso de su curación en su libro: "Del Llanto a la Sonrisa" (De las lágrimas a la alegría, en traducción libre), y recientemente habló en la Asociación Evangelística Billy Graham al respecto.
“La curación ocurrió cuando salí de mis propios planes. Cuando dejé mis armas [metafórica] a un lado, cuando dejé de quejarme y murmurar. Cuando dejé todo y me di cuenta de que sólo Dios podía ayudarme", dijo.
Cuando pasas por dificultades en la vida y no alabas, no tienes una canción en el corazón y mucho menos en la boca. Pero cuando se caen tus propias armas al suelo y llegas a la cruz y te postras y le dices a Dios: "Toma el control, toma las riendas", entonces es cuando las cosas comienzan a suceder y te vuelves capaz de superar situaciones difíciles.
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