A pesar de todo el discurso del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Um que habría grandes cambios en su país, un nuevo levantamiento indica que la persecución a los fieles no ha cambiado.
El
informe de Libertad Religiosa Internacional, publicado por el
Departamento de Estado de Estados Unidos, indica que unas 120.000
personas están atrapadas en gulags norcoreanos. La inmensa mayoría son
cristianos que no negaron su fe.
El
documento, producido anualmente, analiza el estado de la libertad
religiosa en todos los países del mundo y sirve como indicador para
acciones en el Congreso
El gobierno norcoreano no habla
abiertamente sobre esos lugares, por lo que el número de prisioneros es
una estimación basada en las fotos obtenidas por satélites que muestran
el movimiento en los campos y el testimonio de ex prisioneros.
Un
gran número de cristianos que lograron salir de esos gulags
compartieron los horrores de la tortura, del trabajo forzado y del abuso
que ocurren en los campos de prisioneros, que el régimen de Kim
prefiere llamar “campos de reeducación”, previsto para crímenes como la
participación en una iglesia por evangelizar.
Fuente: bibliatodo.com
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