A principios de julio, el Liceo Nº 1 de Salto, en Uruguay, recibió una denuncia de “violación a la laicidad” después de que un grupo de madres impartiera en el mes de junio una jornada de concientización en “contra del aborto” para alumnos de quinto y sexto de secundaria. La denuncia fue presentada por la diputada Manuela Mutti, del partido de izquierda Movimiento de Participación Popular.
Ella señala que las madres se presentaron como “comprometidas en la lucha contra el aborto”, hablaron en contra de los anticonceptivos, entregaron folletos religiosos y estatuillas de fetos, según indica. Por ello, la directora del centro escolar, Diana Lucero, ha sido relegada de sus funciones mientras dure la investigación, decisión que ha provocado el rechazo de ex alumnos quienes en un comunicado han expresado su apoyo a la autoridad educativa.
Tras la acusación, el grupo de madres aludidas aclaró que la información “se ha tergiversado”, ya que el tema central del taller “fue la responsabilidad en el uso de la sexualidad”. Ellas aseguran que en la charla no se habló de religión “ni se planteó ninguna postura, ni contra el aborto, ni a favor de este”, por lo que “de ninguna manera se trató de adoctrinamiento”.
Karina Goday, la abogada que está asesorando al grupo de madres, ha explicado que las charlas se enmarcan dentro de un plan de fortalecimiento de vínculos con la comunidad que aplica el centro educativo. En ellas, los alumnos tuvieron la palabra, refutaron algunos conceptos vertidos y también manifestaron su desacuerdo.
Por su parte, el senador del Partido Colorado (de centroderecha) y ex intendente de Salto, Germán Coutinho, ha dicho a través de su cuenta de Twitter que la destitución del cargo de Lucero es una “tristeza” y afirma que se trata de “un hecho político impulsado solo en dictadura”.
Fuente: actuall/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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