Una niña pequeña con una mal formación en sus pies ha sido sanada por Dios a través de una oración sembrada a su favor en un programa de televisión, dejando en claro que el poder del Padre es más grande que cualquier situación que se pueda colocar en el camino.
Melissa, una niña de dos años, tenía los pies totalmente volteados los cuales estaban casi uno sobre el otro e impedía su caminar correcto y que pudiera correr; su madre, Elizabeth, buscó opinión de los doctores para resolver esta situación que tanto le preocupa para la vida de su hija, pero la respuesta del mismo no fue del agrado de la madre.
“Él me dijo que lo que realmente causó eso es que siempre que ella se sentaba, ella solía sentarse en una posición equivocada. Me aseguró que, de hecho, no era nada fuera de lo normal, y que con el tiempo sería corregir el rumbo”, dijo Elizabeth en una entrevista para una radio cristiana.
Decidió esperar un tiempo para ver si las cosas cambiaban pero después de seis meses no funcionó nada y la preocupación de la madre creció aún más pues necesitaba que su hija tuviera un desarrollo sano en su cuerpo incluyendo sus pies, y fue cuando decidió buscar opiniones de otros médicos.
“El otro pediatra estuvo totalmente de acuerdo con el primer pediatra. Pensé: ‘Bueno, si los dos piensan que va a estar bien, entonces sólo necesito ser paciente y relajarme’”, cuenta Elizabeth.
El programa “Club 700” fue propiciador de la sanación de Melissa, pues su madre escuchó durante la transmisión la explicación de un pastor sobre el poder de la oración cuando dos o tres están reunidos en el nombre de Dios, “Él había dicho: ‘cuando dos o más estén de acuerdo en algo, esto se hará para ellos. Colocamos las manos en esa área del cuerpo del tacto que necesita cura. “Hablamos en voz alta, se sanaba en el nombre de Jesús”, recuerda ella sobre ese día.
Con esta impartición, ella poniendo su fe y confianza en el Señor decidió imponer mano sobre los pies de su hija con la oración en simultáneo del pastor; horas después en conjunto con familiares presenciaron el milagro de ver a la niña corriendo normalmente jugando con unas burbujas de jabón.
“Ella estaba corriendo por las burbujas tratando de atraparlos y de estallarlos. Yo había dicho a mi marido: ‘¿Ves eso?’ Y él me preguntó ‘qué?’ Yo dije: ‘Sus pies. Sus pies ya no están orientados. Ellos son perfectamente rectos. Y él miró y dijo: ‘Estás absolutamente segura’”, dijo.
“Yo estaba completamente sorprendido porque, como ya he dicho, yo creía que mis oraciones serían contestadas… pero en el mismo día?”, dice ella muy sorprendida pero sobretodo agradecida con Dios por la rapidez con la que fue contestada su oración.
Fuente: bibliatodo.com
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