Una mujer que se perdió en una selva, hoy está dando la gloria a Dios por haber salido viva del lugar donde estuvo extraviada por casi 20 días sobreviviendo con vegetales y agua.
Amanda Eller, originaria de Hawaii, estaba perdida en una selva desde el 8 de mayo y fue encontrada por un helicóptero de rescate, luego de que otros no pudieran hallar con su paradero, ella misma sabía que su ubicación sería difícil por el lugar donde se encontraba.
Eller, en una rueda de prensa luego de que se estabilizara y se le practicara los estudios médicos pertinentes ofreció una rueda de prensa donde agradeció a Dios infinitamente por este milagro, como lo describe ella; otro hombre también está siendo buscado en el mismo bosque donde ella se perdió.
Lo que fue una caminata de 5 kilómetros en una reserva forestal, se convirtió en una pesadilla para ella que no tenía brújula y su propio raciocinio la llevó por un mal camino sin ningún recurso que la pudiera ayudar a sobrevivir durante esos días a pesar de que en la excursión ella era la encargada de coordinar todos estos tipos de implementos.
Su momento más critico fue cuando los helicópteros pasaron y no pudieron verla, «Usted pierde la esperanza. Su medidor de esperanza disminuye un poco. Y cuando el sol empieza a bajar, usted piensa: ‘OK. Otra noche sola, ¿cómo voy a calentarme, cómo voy a estar viva?”, contó.
Pero a pesar de esa desesperante situación, ella eligió vivir y tratar de salir de ese lugar pensando en su familia, su mayor apoyo, pero Dios en su misericordia la ayudó a salir del bosque y ser encontrada por el equipo de búsqueda, y una vez encontrada no dejo de agradecer a Dios por este milagro, «Estoy tan agradecida por estar viva. Yo de acuerdo por la mañana y me siento, ‘Oh Dios mío, tengo una cama caliente para dormir. Y mi cuerpo puede descansar y curarse. Grata por cada respiración. Gracias por todo. Y yo espero nunca perder eso», dijoAmanda.
Ella sembró una oración por Noah Mina, el chico que aún sigue desaparecido, y hasta viajó en helicóptero a supervisar la zona para colaborar en su búsqueda ya que ambos se extraviaron en la misma zona boscosa; por lo pronto, ella está ansiosa a retomar sus actividades cotidianas pero antes debe recuperarse del tobillo y rodilla lastimada que tiene.
Dios jamás abandona a sus hijos, claramente nos hace saber en su palabra que no nos dejara sino que estará con nosotros y nos sostendrá (Isaías 41:10), además de que promete ser nuestro refugio, amparo y sombra en medio de las aflicciones (Isaías 25:4).
Fuente: bibliatodo.com
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