Desde hace meses, la organización cristiana “Hazte Oir” decidió utilizar un autobús especialmente preparado para llevar a las ciudades españolas un mensaje en contra de la ideología de género. Pero pronto las asociaciones LGBT lograron impedir su movimiento, alegando que era un “discurso de odio” y “transfobia”.
Sin importar que el Bus tuviera todos los papeles en regla y respetara la normativa del país, Carmena sancionó a dos policías municipales de la Unidad Especial de Tráfico (UET), considerándose como cosa inaudita por haber respetado la ley. Pero la alcaldesa acusa a estos dos agentes de retraso y negligencia en el cumplimiento de las funciones y órdenes recibidas, alegando que los agentes deberían haber multado al Bus de la Libertad.
“A la alcaldesa de Madrid y su Gobierno les habría encantado parar el Bus de la Libertad, ponerle una multa ejemplar y retirarlo de las calles de la capital de inmediato, pero no lo han logrado aún”, afirma el grupo Hazte Oir, quien además confirmó que son cuatro unidades las que persiguen al bus por las calles de Madrid, y sin éxito, porque el Bus no hace nada ilegal.
Según el grupo pro vida, Carmena y otros políticos como ella pretenden, usando todos los resortes del poder, acallar las libertades ciudadanas. Pero la campaña del Bus de la Libertad continúa, para defender el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos, y el derecho a la libertad de expresión que se niega a un sector de la ciudadanía por motivos ideológicos.
Fuente: citizengo/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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