Clara Pereira, una niña de 10 años, se encontraba en la casa de sus primos cuando se precipitó a más de ocho pisos hacía el vacío; su caso sorprendió a los médicos ya que la pequeña sobrevivió a la caída.
Se piensa que la caída de Clara fue causada por un episodio de sonambulismo; actualmente ella se encuentra mejor, ha recuperado la conciencia y debe comenzar a alimentarse.
«Un milagro de Dios. No tiene explicación», dijo el padre de la niña, quien afirma que los médicos no pueden explicar la supervivencia de su hija.
El pasado 13 de octubre, Pereira cayó de un noveno piso de un edificio ubicado en Belo Horizonte, Brasil. La niña se golpeó sobre un techo de tejas y cayó en el área privada del vecino del primer piso.
Wallace Paes, el padre de Clara, le dijo a G1 que la pequeña cayó del lado izquierdo de su cuerpo. Se rompió la pierna, el brazo y el rostro de ese lado, y tuvo que someterse a dos cirugías.
«Eso fue lo que la salvó. Ella cayó de lado. Los médicos le dijeron que si ella se hubiera caído de espaldas o con el pecho en el suelo, la caída podría ser fatal», dijo Paes.
Según Wallace, los médicos dijeron que no encontraron un caso similar donde un niño sobreviviera a una caída tan alta.
«Buscaron en los registros y no hay nada igual en la medicina brasileña. Creo que incluso en la medicina mundial», dijo su padre.
«Fue la mano de Dios. No hay duda al respecto»
Todavía se desconoce desde que ventana cayó Clara exactamente. La pareja dijo que todos se encontraban dormidos cuando escucharon el ruido y vieron a la niña tirada en el área privada.
Según André Godoy, experto criminal, la estructura sobre la cual cayó la niña amortiguó su cuerpo, el cual sufrió fracturas.
«El punto en este techo en el que cayó no tenía madera más rígida. No ofreció suficiente resistencia para causar una lesión fatal grave, pero al mismo tiempo ofreció resistencia para amortiguar esa caída», dijo.
La policía civil ha iniciado una investigación para descubrir el hecho; el informe de éste debe estar listo en unos 30 días, aunque pudiera tardar otros 30 días adicionales.
La niña no recuerda lo ocurrido, pero el 14 de octubre logró entender que estaba herida y que se encontraba en el hospital.
«Fue la mano de Dios. No hay duda al respecto», resumió su padre.
bibliatodo.com
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