“No vamos a descansar, hasta restaurar la cultura de la vida en Estados Unidos, por nosotros y nuestra posteridad. La vida está ganando en EE. UU.”, expresó Pence.
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“El derecho a la vida no es un privilegio, ni una opción. Es dada por Dios. Este es un momento de promesa para el movimiento por la vida y a favor de la adopción”, manifestó.
La presidenta de la Marcha por la Vida, Jeanne Mancini, anteriormente, enumeró cuatro demandas al presidente Trump y el congreso controlado por los republicanos:
-Designar una justicia contra el aborto ante el Tribunal Supremo.
-Hacer la Enmienda Hyde que prohíbe la financiación federal para los abortos.
-Aprobar una ley que prohíbe el aborto en todo el país.
-Detener todos los fondos federales para Planned Parenthood.
Los estudiantes de Lancaster también se sumaron a la marcha con pancartas pidiendo desfinanciar a Planned Parenthood.
Asimismo, vemos cómo en diferentes partes del mundo se levantan a favor de la vida, respetando las leyes marcadas desde un principio en la Biblia para la mejoría de la sociedad.
Fuente: Washington Post, impactoevangelistico.net, agapeenlaradionoticias.blogspot.com
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