El domingo por la tarde, Elizabeth María da Silva, de 63 años, aprovechó que se encontraba sola en casa para alabar a Dios con todo su corazón. Sin pensar que minutos después fuera sorprendida por un vehículo sin control que irrumpió su casa causando severos daños en la vivienda. Afortunadamente Elizabeth salió ilesa del accidente.
“Casi siempre estoy en la habitación y esta vez decidí escuchar alabanzas y cantar al Señor, cuando de repente oí un ruido fuerte y vi un montón de polvo. Sólo comprendí lo que sucedía cuando escuché el ruido del motor del camión dentro de la casa”. ¿Qué pasó aquí?”, se preguntó Elizabeth en aquel momento.
Ahora piensa que el que esté viva es solo un motivo más para glorificar el nombre de Dios. Por lo tanto, afirma vale la pena servir a Dios y estar siempre comprometidos con él. En el momento en que necesitamos ayuda, él nos socorre. Él me libró y a mis vecinos también. Fue un milagro “, dijo Elizabeth.
El conductor del remolque dijo que estaba de visita en casa de su madre, que está en el mismo barrio, y encendió el vehículo poco antes de salir. Poco después, el carro que tenía una carga de tejas de zinc comenzó andar por la calle Agnes Gaiote Tamaoki solo y sin conductor, afectando también a los coches que estaban estacionados. Afortunadamente no hubo heridos.
Fuente: g1/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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