El pasado domingo por la noche, EE.UU vivió unos de los peores atentados en su historia mientras más de 22 mil personas se reunían en el Route 91 Harvest Festival. El tiroteo empezó cuando el reloj marcaba las 10 de la noche, tras instantes de confusión por el sonido de los disparos y la pirotecnia del festival, la muchedumbre empezó a correr despavorida al observar a otros desplomándose y perdiendo la vida instantáneamente.
Y allí estaban Taylor Benge y su hermana quienes sobrevivieron por la misericordia de Dios, ellos lograron escapar cuando el pistolero acababa con la vida de los demás asistentes, el joven comparte su experiencia con CNN y declara que era agnóstico durante el concierto, pero hoy sabe que solo el poder y la esperanza de Dios logró que salgan con vida de la terrible masacre. "Yo era agnóstico en ese concierto. Hoy soy un firme creyente en Dios, porque no hay manera, que todo lo que pasó, de estar aquí vivo hablando contigo aquí hoy”.
Benge también contó cómo su propia hermana arriesgó su vida para protegerlo. "Mi hermana y yo, comenzamos a correr hacia la izquierda y cada vez que disparaban, nos tomamos la cubierta. Mi hermana, siendo tan noble como ella, en realidad se arrojó encima de mí y estaba diciendo: 'Te amo Taylor, te amo.' Y nunca lo olvidaré."
Hasta el momento se han registrado más de 50 muertos y 500 heridos. Los disparos realizados provenían del piso 32 del hotel Mandalay Bay, que se ubica a unos 350 metros de distancia del lugar donde se realizaba el evento. Stephen Paddock, jubilado de 64 años, se había atrincherado en una habitación con 10 armas a su cargo. Según se divulgó eran rifles de asalto de uso militar.
Fuente: CBN/ impactoevangelistico.net
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