EE.UU.- “La Reforma no ha terminado”, dijo John MacArthur a los reunidos en la Conferencia Nacional de Ligonier en Orlando, Florida (EE.UU.). (año 2017).
En una predicación durante dicho evento, MacArthur habló acerca de la lucha que sostuvo el fundador de la Reforma Protestante del siglo XVI, Martín Lutero, y aseveró que en realidad dicha lucha aún continúa hasta nuestros días, afirmando que “la batalla por el Evangelio sigue siendo intensa”.
“La Reforma no ha terminado: A cada paso del camino, cada nuevo falso maestro viene a enseñar una u otra versión del mensaje alternativo, esto debe ser abordado”, agregó.
“Si la doctrina de ‘Sola Fide’ se sustenta, la iglesia se mantiene, si este artículo se desmorona, entra en colapso”, continuó MacArthur, que contrasta con la opinión contraria expresada por el Consejo Católico de Trento, que clasificaba la doctrina reformada como anatema.
MacArthur hizo hincapié en la importancia de contar con ancianos de la Iglesia que “deberían ser hombres que puedan refutar el error”. También destacó la llamada Reforma, “Sola Fide” o la salvación solamente por la fe
“¿Cree usted que hay armonía entre el catolicismo romano y las doctrinas de las verdaderas iglesias evangélicas? ¡De ninguna manera!”, dijo.
Las declaraciones del MacArthur eran parte de la última Conferencia Ligonier (año 2017), un evento de varios días, cuyo tema se centró en el 500 aniversario de la Reforma Protestante.
Además de MacArthur, se invitó a otros oradores, como Alistair Begg (pastor principal de la Iglesia de Parkside en Cleveland, Ohio); Robert W. Godfrey (presidente y profesor de historia eclesiástica en el Seminario Westminster en California); Stephen Tong (fundador y pastor principal de la Iglesia Evangélica Reformada de Indonesia); y el presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur, Al Mohler.
Durante su intervención, Mohler argumentó que en el siglo 21 los estadounidenses fueron testigos de “la muerte del gran sueño liberal”, que él describe como “el valor intrínseco de la vida humana” respetado en detrimento del cristianismo.
“El gran sueño liberal no produjo el florecimiento humano, no produjo la felicidad humana”, dijo. “La santidad de la vida humana no fue más afirmada, sino menos afirmada”.
“Ahora, hay todo tipo de cosas que se pueden señalar cómo los buenos regalos que vinieron a través de su visión del mundo y su influencia, pero en el fondo, la dignidad humana no se ha incrementado a nivel mundial”, agregó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario