Intan Olivia Marbun, de dos años, estaba entre los cuatro niños heridos en el ataque perpetrado el domingo por un hombre que circulaba en moto que llevaba una remera con la inscripción "yihad". El hombre lanzó una bomba molotov contra una iglesia situada en la provincia de Kalimantan, en la parte de la isla de Borneo en Indonesia.
Cuando se produjo el ataque, los niños, de entre dos y cuatro años, jugaban en el estacionamiento de la iglesia en la ciudad de Samarinda. Marbun terminó con quemaduras graves "y los médicos no pudieron salvarla, murió el lunes por la mañana", declaró un portavoz de la policía local, Fajar Setiawan. Los otros niños, que tienen heridas menos graves, siguen hospitalizados. El presunto autor del ataque fue detenido.
Se trata de un hombre de 32 años que ya purgó una pena de prisión por estar implicado en un proyecto de atentado con bomba en 2011 contra personalidades, entre ellos figuraban predicadores musulmanes moderados y el jefe del servicio antiterrorista, según la policía. Esta es la última agresión en fecha contra una minoría religiosa en Indonesia y hasta el presidente Joko Widodo dijo que “el caso de la bomba en Samarinda debe ser investigado a fondo”.
A finales de agosto, un atacante suicida trató de atacar una iglesia llena de gente en la ciudad de Medan, en Sumatra, pero el chaleco no detonó. Mientras tanto, la comunidad cristiana de Indonesia teme una nueva ola de ataques después de las manifestaciones que reunieron a miles de musulmanes a principios de este mes y que instaron al exterminio de los cristianos en el país.
Fuente: afp
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