El proyecto sostiene que la identidad de género se determinará de acuerdo a la vivencia interna de la persona, aunque no sea acorde a su sexo biológico. A partir de esa definición, las personas podrán cambiar su nombre y sexo en el registro civil. Por ahora, se pospuso hasta el 13 de diciembre, para que la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía presente nuevas indicaciones.
Pero, ahí no acaban las malas noticias. El proyecto también incluye a los niños de 0 hasta los 14 años, que podrán cambiar sexo en su registro, ante un Juez de Tribunal de Familia, donde se presentarán informes médicos y psicológicos que sustenten la decisión.
“Es un atentado contra la heterosexualidad, porque busca sentar bases de una relativización, de la conducta sexual humana”, manifestó Marcela Aranda, directora del Observatorio Legislativo Cristiano.
Una de las consecuencias que puede llevar el cambio de nombre y sexo en las personas adultas, es el pase libre al matrimonio homosexual y la adopción homoparental, porque la persona que acude a la ley podrá casarse con otra del mismo sexo y será legal, dejando de lado el concepto de familia natural, expresó Aranda.
Por otra parte, la normativa en niños y adolescentes es un atentado contra la infancia pues, la personalidad antes de la pubertad y la adolescencia aún está en construcción. La Constitución de la República, manifiesta que los pares tienen el derecho preferente a educar a sus hijos y el proyecto que proponen ahora, viola toda autoridad de los padres sobre sus hijos.
Fuente: aciprensa.com
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