La iglesia en Ucrania, se está movilizando a través de un movimiento llamado “Ukraine Without Orphans” (Ucrania sin orfanatos), tiene como objetivo, no solo presionar al gobierno para mejorar las condiciones, enviar voluntarios o crear programas educativos.
Sino también, cerrar todos los orfanatos en el país debido a que el vicepresidente de la Alianza para “Ukraine Without Orphans”, Oleg Shelashsky, cree que el mejor lugar para que los niños puedan florecer es en familias amorosas.
La semana pasada en Kiev, cientos de familias adoptivas hacían cola para amparar a un niño sin hogar. En muchos casos, hubieron familias que acogieron a once niños, no eran celebridades, ni millonario, tampoco por la infertilidad sino porque creían que Dios les había llamado para hacer algo radical.
Muchos de los niños, tenían problemas psicológicos y físicos que les dejó su pasado sin embargo, estas familias siguieron en la fila para darles la bienvenida a sus hogares y sus vidas.
En una conferencia patrocinada por “Orphan’s Promise”, dirigida a los padres adoptivos en Ucrania, el encargado de dar el discurso alabó la labor y el valor de los padres con las parábolas del Evangelio de Dios.
Es difícil vivir en estado continuo de guerra. Estamos tan cerca de la primera línea, pero Dios nos ha ungido para ser misioneros en la primera línea”, manifestó Tamara Dudnik, una cristiana que vive cerca de frontera con Rusia.
Fuente: Christian Today
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