EE.UU.- El yoga es una forma espiritual de alineación con las deidades del hinduismo, explica Bet Eckert, una ex-bruja convertida al cristianismo. “Sé que hay una gran controversia en torno al yoga”, dijo Beth en su blog. “Parece ser una gran manera de mantenerse saludable, alinear su cuerpo y su espíritu, pero no se deje engañar”.
Bet practicó yoga durante muchos años, incluso después de convertirse en cristiana, creía que la práctica era inofensiva.
“Me tomó un tiempo para darme cuenta de que era una práctica espiritual y una espiritualidad que no era compatible con el único Dios verdadero. Crecí en mi relación con Jesucristo y comencé a darme cuenta de que no se puede desconectar la naturaleza espiritual de la práctica del yoga, dijo.
Ella señala que las religiones orientales siempre han sido populares porque están impregnadas de colores, artes y sentimientos positivos. Sin embargo, cada una de estas religiones se basa en los principios espirituales alineados con los dioses y diosas.
“Las prácticas como el yoga, la meditación, el kung fu, karate, la acupuntura, mantras, mandalas, reiki y fen shui se basan en estas enseñanzas espirituales o principios que encarnan los dioses y diosas.
Hay un solo Dios, y Él es el que creó los cielos y la tierra. Cualquier otro ‘dios’ es como Satanás, que quiere llegar a ser como Dios, con el fin de ganar poder y control sobre la humanidad”, explica.
Beth dice que el yoga, en particular, es muy peligroso debido al impulso logrado incluso dentro de la iglesia. “Cuando crecí en mi relación con Jesucristo, me di cuenta de que el yoga es una práctica espiritual para invitar a los demonios”, explica. “Cada yoga específico está destinado a alinear su espíritu y su alma con diferentes deidades. Ella canaliza el espíritu kundalini a través de su columna vertebral, que dicen ser la salvación de su cuerpo. El espíritu kundalini es impulsado por el poder de la diosa Shakti, el hinduismo”.
Para los cristianos que actualmente practican yoga, Beth aconseja: “Tome tiempo para dedicarse a la oración, pidiendo a Dios para revelar su verdad. Debemos llevarlo ante el Señor Jesucristo para que podamos ver las cosas desde un punto de vista mucho más alto”.
“Dios no odia a cualquier persona que ha hecho o está haciendo yoga”, dice. “Él entiende los corazones y las mentes de la gente y sabe por qué elegimos hacer las cosas que hacemos. Él quiere que tengamos una revelación aún más profunda de su Espíritu. Sólo a través de esto podemos realmente experimentar la libertad y conocer el corazón de Dios y de su amor por nosotros. El diablo quiere robarnos a nosotros y convencernos de que sus artes oscuras son realmente sanas y buenas”.
Fuente: noticiacristiana.com
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