Marcos Witt, Vico C, Jesús Adrián Romero, Álex Campos, Marcos Vidal, Annette Moreno, Lilly Goodman, Gerardo Mejía y Paulina Aguirre son algunos de los artistas que cada vez se posicionan más en el mercado. La diferencia con otros artistas es que ellos le cantan a Dios y cada vez más, con esa música, se ganan un puesto importante en la industria.
La inquietud que surge es: ¿Por qué ahora esos mensajes de estas canciones captan tanto la atención, especialmente de los jóvenes? ¿Por qué ahora esta música ha traspasado los templos (incluso se creó una categoría para la música cristiana en la entrega del Grammy Latino)?
Paulina Aguirre, quiteña de nacimiento y ganadora del Grammy hace tres semanas por su disco Esperando tu voz, responde: “El cantante cristiano es una extensión de la iglesia.
Nuestra misión es presentar el mensaje de Cristo. No se trata solo de vender discos o llenar conciertos, en el que se disfruta la música. Es la oportunidad de reflexionar y abrir el corazón para que el mensaje llegue y cambie vidas. La música tiene un poder extraordinario que mueve masas, ya sea para bendecir o para destruir. Qué mejor idea que utilizarla para la edificación de quienes escuchan las canciones con mensajes positivos”.
Paulina, quien inicialmente perteneció a Contrapunto, una agrupación de rock pop, es uno de los tantos casos de artistas que se han convertido en cristianos.
El baladista brasileño Nelson Ned, quien en 1993 grabó su disco Jesús es amor; Juan Carlos Hernández “Rabito”, el dúo salsero Richie & Ray; Ricardo Montaner y Juan Luis Guerra, son otros que engrosan la lista de artistas que han ofrecido mensajes cristianos en sus canciones.
Según Pablo Aguirre, productor musical y esposo de Paulina, la aceptación que actualmente tiene la música cristiana se debe a la calidad de sus producciones. “La música antes estaba programada para ser tocada en los servicios dominicales como parte de la liturgia y nada más, pero ha trascendido más allá de las paredes de la iglesia. Para eso se tuvo que mejorar la calidad interpretativa y la producción. Cantar en la iglesia es una cosa, cantar para llegar a la gente con la venta de discos es otra cosa”, indica.
Agrega que de hecho, esa “salida de la iglesia” ha significado que la música cristiana también se escuche en las radios.
El director de radio WQ, Francisco Caamaño, explica que en la emisora transmiten música cristiana con la condición de que no solo trate de enaltecer a Dios, sino que vaya más allá y hable de cómo muchos han cambiado su vida al conocerlo.
Para Caamaño, la acogida que la música cristiana tiene en radios de programación regular lleva cerca de dos años y medio. “Poco a poco se ha insertado este tipo de música en la radio, debido al talento de sus intérpretes que conservan el ritmo de las canciones que no tienen contenido cristiano. Eso lo hace comercial”, expresa.
Fuente: El Telégrafo, noticiacristiana.com, agapeenlaradionoticias