El representante del Departamento de Estado de EE.UU, Sam Brownback, ha pronunciado un discurso sobre los abusos de la libertad religiosa que se están cometiendo en China hacia los cristianos de ese país, abarcando también musulmanes y hasta budistas a raíz de su reciente viaje hacia ese lugar.
“Está en guerra con la fe. Es una guerra que no ganarán”, dice Brownback pues los cristianos, son los mas perseguidos en ese país ya que el gobierno quiere imponerse en controlar todas las iglesias e implantar obligatoriamente su ideología comunista, “Es una guerra que no ganarán. El partido comunista chino debe escuchar el clamor de su pueblo por la libertad religiosa”, declaró Brownback.
Este discurso que pronunció el representante ha alarmado a los expertos pues la libertad de religión está en un estado máximo de deterioro en China, pues hasta los musulmanes están siendo detenidos en campos de concentración para ser controlados y maltratados, según el ex gobernador de Kansas, quien asistió al discurso de Brownback, dijo que “se les debe respetar el derecho sagrado” de las personas a adorar a Dios.
Los campos de concentración en China están siendo creados para “borrar la identidad religiosa y cultural de las personas arrestadas”, pues según funcionarios del gobierno todos ellos tienen “puntos de vista religiosos fuertes y políticamente incorrectos”, aunque ellos mismos después desmientan diciendo que estos campos son creados para protección del pueblo contra el terrorismo, los que están allí detenidos están en contra de su voluntad.
“China justifica su uso de los campos de internamiento y otras prácticas represivas al afirmar que está erradicando el terrorismo de manera preventiva. Pero China no está resolviendo un problema terrorista moviendo por la fuerza a mujeres, niños, ancianos y intelectuales altamente educados a centros de detención masivos y campos de internamiento”, dijo Brownback.
El funcionario de estado ha denunciado que estas detenciones son desproporcionadas en su totalidad, “De alguna manera, los hombres y mujeres de fe son vistos como una amenaza para el Partido Comunista de China. Está claro que las políticas mal orientadas y crueles de China en Xinjiang están creando resentimiento, odio, división, pobreza y enojo”, dijo Sam, quien fue visto como “calumniador” por parte del gobierno Chino.
El representante de la libertad religiosa pide que se dejen de mezclar asuntos religiosos para poder realizar actos de terrorismo en China, pues sus leyes dictaminan que haya libertad de creencias, aunque ellos hayan arrestado a 40 personas luego de que cerraran su iglesia y se estuvieran congregando secretamente en casa.
Fuente: bibliatodo.com
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