Florida aún enfrenta una seria amenaza del huracán Dorian, pero estuvo directamente en el punto de mira de esta monstruosa tormenta de categoría 5 hace solo unos días. Fue entonces cuando los funcionarios y cristianos de todo el estado comenzaron a orar y prepararse. Y aunque el peligro no ha terminado, ha disminuido dramáticamente de lo que se predijo por primera vez.
Los funcionarios de la Florida continúan pidiendo a los residentes que tomen medidas para la seguridad, y se están asegurando de que los recursos estén en su lugar cuando Dorian pase.
El domingo, los fieles en el Calvary Christian Center en Ormond Beach alabaron a Dios por el cambio de rumbo de la tormenta hace un par de días, disminuyendo la amenaza allí, aunque habían recolectado suministros en un almacén local por si acaso.
"Y Señor Dios, te agradecemos que la tormenta continúa moviéndose de este lugar y lejos de nosotros en el nombre de Jesús", exclamó un ministro en oración.
"Simplemente oramos y creemos y hablamos y declaramos que Dios es Dios sobre el viento y las olas y la tormenta y creemos que Dios nos ha escuchado", dijo el pastor principal del Calvario, Jim Raley.
"No dejes que toque Georgia o las Carolinas, solo este, este, este", agregó.
Si los efectos de la tormenta se sienten con mayor severidad en otros lugares, tanto los fieles como los profesionales de esta comunidad dicen que están listos y dispuestos a ayudar a sus vecinos necesitados.
Fuente: cbn.com
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