Después de estar en la brujería por 30 años, decidió entregar su vida a Cristo en medio de una cruzada evangélica de Uganda.
Ali Kirunda, subió al altar en compañía de su hijo, Ali Kakaire, vestido con telas y cargando un pollo sin plumas y una serpiente.
Todos los objetos que usaba para hacer sus rituales los destruyeron en el altar puesto para el evento.
«He visto mucha brujería desde el comienzo de este avivamiento, pero nunca había visto algo así», dijo Robert Kayanja, pastor de Centro de Milagros.
Estaba atado con hechizos a una serpiente y a un pollo
Por muchos esfuerzos que hicieron, el pollo que llevaba Kirunda no murió, sino que este corría de un lado a otro con cordones amarrados a su cuello y al del hombre, hasta que fueron cortados.
Según la iglesia que realizó la cruzada, Kirunda jamás había tomado un baño en 30 años.
La brujería que usaba Ali no le permitía bañarse sino salpicarse con un poco de agua de río.
«Los espíritus no lo dejaban bañarse, solo podía derramar un poco de agua cuando iba al lago, que se cree que es agua de espíritu», dijeron los miembros de la cruzada evangelística.
Recibió libertad después de estar 30 años en la brujería
Este hombre fue libre de todo lo que por años había estado haciendo y que consumía su vida, pudo recibir un baño y ser recibido dentro de la iglesia del pastor Kayanja, además de tener a Cristo en el corazón.
El pastor Kayanja expresó que en Uganda más de 6 millones de personas creen en la brujería y que éste es el cautiverio más grande que hay en el país.
“Liberar a África de la esclavitud requiere un despertar y una transformación total de la mente y la forma en que hacemos las cosas. Es necesario escuchar a Dios en cada paso del camino”, dijo el pastor.
bibliatodo.com
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