Las previsiones para el futuro no mejoran la situación. Actualmente la población mundial está en un riesgo de sufrir un calor potencialmente mortal. Se dice que para el 2100 el porcentaje de la población global expuesta a sufrir por olas de calor será del 74%. Causando así una conmoción global científica.
"Lo más triste es descubrir que, aun haciendo todo lo que podamos por reducir, va a morir gente", explica, Camilo Mora, el investigador principal del estudio y quien lucha por la prevención a futuro.
El continente Europeo ha sufrido las peores olas de calor registradas en su Historia en el verano del 2003. Para esa época en la primera quincena de agosto, se resaltaron temperaturas entre 5° y 10° grados por encima de lo habitual registrando así más de 13.000 víctimas mortales.
Según el Instituto Nacional de Estadística, las víctimas fallecieron por decesos en la ola de calor, deshidratación, convulsiones, vómitos, delirios y dolores de cabeza, entre otros síntomas.
Los científicos han revisado 911 estudios, con datos de ciudades y regiones donde las muertes humanas se asociaban a altas temperaturas llegando a la conclusión que es prácticamente inevitable que el exceso de calor sea una amenaza para la vida humana.
Fuente : “El Mundo”/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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