Las víctimas de la persecución religiosa rara vez son escuchadas, pero el miércoles, docenas de ellas se reunieron con el líder más poderoso del mundo, dentro de la Casa Blanca.
Fue una escena extraordinaria y conmovedora en la Oficina Oval cuando el presidente Trump se tomó el tiempo de escuchar las historias de personas de todo el mundo que han sido el blanco de su fe.
27 personas de 16 países rodearon al presidente en su escritorio el miércoles, y muchos le agradecieron por lo que él y su administración están haciendo para promover y proteger la libertad religiosa.
"Gracias, señor presidente, por la oportunidad de verlo", dijo una mujer de Nigeria. "Yo me escapé de Boko Haram".
Un musulmán ahmadiya de Pakistán relató su experiencia de no haber podido practicar su versión del islam en su país.
"Me puedo llamar musulmán en los Estados Unidos de América, pero no en Pakistán. De lo contrario, me castigarán", dijo a través de un traductor.
Como se suponía que la reunión comenzaría a terminarse, Trump insistió en que tenía tiempo para escuchar más de sus historias.
"No me importa", dijo. "Podemos tomar un par más".
Una de las personas más conmovedoras fue una mujer cristiana de Irak que recibió el Premio Nobel de la Paz.
"Cuando ISIS nos ataca, nadie nos protege", le dijo al presidente. "Después de 2003, comenzamos a desaparecer de nuestra área, de nuestra tierra natal. Cuando ISIS nos atacó en 2014, mataron a seis de mis hermanos. Mataron a mi madre. Me llevaron al cautiverio con mis 11 cuñadas".
Otra mujer de Irán compartió la experiencia de su familia.
"Mis padres son pastores", dijo. "Son pastores cristianos. Han sido arrestados, toda mi familia, mi padre, mi madre, mi hermano. Están en libertad bajo fianza, esperando el juicio y largas sentencias".
Estas víctimas de la persecución religiosa fueron invitadas, junto con miles de otras personas, a participar en la iniciativa de la administración Trump de proteger y promover la libertad religiosa.
"Ayer estuve en la sala con miles y tuvimos miles que no pudieron entrar", dijo la pastora Paula White, refiriéndose a la reunión ministerial de varios días sobre la libertad religiosa internacional. "Así que le agradecemos al Presidente por ser el líder, el líder valiente, por defender no solo en nuestra nación sino en todos los países, por la fe de todas las personas en que debemos tener la práctica y el derecho a practicar nuestra religión".
El Departamento de Estado dice que el 80 por ciento de las personas en todo el mundo viven en un entorno con restricciones religiosas.
"A todas las personas de todos los lugares del mundo se les debe permitir practicar su fe abiertamente, en sus hogares, en sus lugares de culto, en la plaza pública y creer lo que quieran", dijo el Secretario de Estado Mike Pompeo, en su discurso ante la Conferencia Ministerial.
Pompeo hablará en el evento nuevamente el jueves junto con el vicepresidente Mike Pence, otro defensor abierto de la libertad religiosa.
cbn.com/mundocristiano
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