Muchas son las personas que se levantan en nuestra contra cuando decidimos seguir a Cristo, pero a pesar de las críticas y obstáculos, debemos tener la certeza de que Él es quien nos defiende.
Aunque muchos lo vean como algo sencillo, la vida del cristiano es una de las más complicadas y fuertes, pues el creyente está expuesto a los procesos, los ataques y señalamientos por la simple razón de querer hacer y seguir la voluntad del Señor.
No obstante, a pesar del sufrimiento y el dolor, se obtiene el más grande gozo y el mayor de los regalos, la salvación, pues Dios recompensa a quienes le buscan y aman.
Isabella era humillada por su esposo porque él no quería que fuera cristiana. Le quemó sus faldas y ropa de ir a la congregación.
Pero sorprendentemente, Dios hizo algo en él, algo que lo cambió por completo. Tienes que ver el final de esta historia impactante.
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