La «Misión Manos Extendidas» llevó alimentos a regiones aisladas de África, en cuarentena debido al coronavirus.
La Misión Manos Extendidas (MME) es una organización cristiana, no gubernamental e interdenominacional, enfocada en llegar a lugares de extrema pobreza, especialmente en el continente africano,
La pandemia ha aumentado el hambre en África; un problema que ya forma parte de la escena de las comunidades más pobres del país.
En vista de esto, MME ha recaudado fondos para apoyar a los países del sur de África, una de las regiones más afectadas por la escasez de alimentos.
MME está utilizando donaciones y recursos para aliviar el hambre en Mozambique, Malawi, Zimbabwe y Zambia.
En Mozambique, la distribución de alimentos se realizó en Cambulassissi, en la provincia de Tete y Búzi, en la provincia de Sofala. En las regiones más aisladas, la acción está compuesta por barcos contratados por la misión.
Según el pastor local Adelino João Filipe Nsona, quien sirve como tesorero adjunto de MME en Mozambique, la comida se lleva a las aldeas con autorización del gobierno de Mozambique.
“A muchas personas les falta comida. La propia autoridad del distrito permite la distribución y está muy agradecida, porque muchos han perdido sus trabajos y están en casa», dijo Adelino.
El pastor Adelino también dice que en algunas ciudades del distrito de Buzi, como Nova Sofala, no hay mercados que vendan alimentos. “Incluso cuando llegamos allí, no todos pueden venir a nosotros. Llamamos a algunos funcionarios y comenzamos a entregar los productos a los hogares ”, afirmó.
Según el pastor Elias Marcelo Caetano, presidente de MME, la comida sigue siendo la mayor necesidad de las comunidades en África. «En nuestras comunidades no hay personas infectadas con el coronavirus, pero hay poca comida allí».
«Muchos lugares todavía sufren los efectos del ciclón Idai y ahora también sufren sequía. Con la llegada del coronavirus, el alimento básico para ellos, principalmente maíz, aumentó los precios», informa Elias.
«También hay un problema con la infraestructura, el saneamiento básico no existe. Es una situación muy precaria, no tienen agua potable. Pero el mayor desafío sigue siendo la comida”, agregó el pastor.
Otra región apoyada por el MME es el pueblo de Hatone, Malawi, donde se estableció el Proyecto Umodzi .
“En Hatone, el proyecto Umodzi ha sido una bendición no solo para los niños, sino para toda la comunidad. Hatone está en el medio de la nada, se corta el corazón cuando vemos la falta de todo allí. Un momento como este genera preocupación”, dijo Elias.
Aunque el gobierno de Malawi impuso medidas restrictivas de aislamiento social, también cerró las escuelas, el proyecto Umodzi recibió la autorización del gobierno para continuar alimentando a niños y adultos en Hatone.
«En este momento de crisis, la comida está llegando para nuestros hijos y para nuestra comunidad», celebra Elías.
bibliatodo.com
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