Saida* es una joven cristiana sorda, que vive en Asia Central, ella aceptó a Jesús como su Salvador. Hace algunos dias fue violentamente atacada por su propia familia a causa de su decisión de fe. Cuando los vecinos que vieron esto, llamaron a la policía rápidamente para defender a la niña de esta terrible crueldad.
Infelizmente, los policías se negaron a protegerla, diciendo que se trataba solamente de un “conflicto familiar”. La familia viendo que saldrían impunes de esta situación, decidieron continuar con la violencia y así obligarla a abandonar el cristianismo. En aquel mismo día, Saida fue a parar en la UTI de un hospital por rehusarse a negar a Cristo, hasta el último momento.
Ahora, los miembros de la iglesia local aseguran que esperarán a que ella reciba el alta para así llevarla a un lugar seguro, lejos de su familia. Por otro lado, los parientes prometieron volver a golpearla si ella no se vuelve al islam y dijeron que van a llamar a la policía para impedir que alguien se la lleve de ahí. Según ellos, o ella vuelve a la religión musulmana o muere.
* Los nombres fueron cambiados por seguridad
Fuente: Puertas Abiertas/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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