A pesar de que las llamas alcanzaron a las casas vecinas, el depósito donde estaban al menos 50.000 copias de Biblias listas para su distribución, permanecieron intactas. El origen del fuego vino de un negocio de venta de que estaba al fondo del edificio.
Edwin Zulu, presidente de la Sociedad Bíblica de Zambia, manifestó que todo fue “un milagro”, pues el edificio se redujo a cenizas, pero el depósito solo se vio afectado por el humo.
“Quiero informarle que las biblias no se quemaron, sólo una pequeña parte del depósito de la azotea. La mayoría de los documentos, la mayor parte de la oficina principal también están intactos, pero el edificio en su conjunto tiene ahora grandes grietas y debe ser restaurado. Es realmente un milagro de Dios que el fuego apenas destruyera el negocio de los automóviles”, expresó el Zulu.
No se presentaron heridos y el presidente de la institución solo dio un estímulo para continuar con su trabajo, que es una “auténtica obra de Dios”. Asegurando que tienen suficientes Biblias para su distribución y reconstruir el espacio.
Por ahora, la Sociedad Bíblica utilizará un edificio donado por la Universidad Justo Mwale en Valle de Chamba. “El gobierno está muy tocado por ello. Nosotros, como Zambia, nos vimos afectados por el fuego, pero una vez más, hemos visto la mano de Dios mostrándose fuerte”, expresó La ministra de Asuntos Religiosos Godfridah Sumaili al diario Zambia 24 Horas.
Fuente: impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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