Dicho autobús, promovido por la plataforma CitizenGO en colaboración con el Observatorio Legislativo Cristiano y Padres Objetores de Chile, se ha presentado esta mañana en Santiago con el lema “Con mis hijos no se metan” y la intención de denunciar la Ley de Identidad de Género que se tramita en el Congreso.
Pese a que estaba previsto, el cuerpo de Carabineros (policía) de Chile ha retenido “de manera ilegal” el autobús y le ha impedido acudir al Palacio de la Moneda, donde los organizadores de la campaña han registrado más de 50.000 peticiones dirigidas a la ministra de Educación, Adriana Delpiano Pulema y a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet para que se paralice el proyecto de ley.
Al conocerse la circunstancia del abuso policial, unas 10.000 personas, que esperaban para recibir al autobús junto al palacio presidencial, han organizado de forma espontánea una marcha hasta las cercanías del museo de Bellas Artes de la capital chilena, donde quedó retenido el vehículo.
Más allá de las críticas argumentales sobre la campaña, no han faltado vándalos que han utilizado la violencia para tratar de amedrentar a los organizadores de la campaña y expresar, de paso, su discrepancia en un primer momento, apedreando el autobús y pintando sobre él.
El uso del cañón de agua con sustancias corrosivas por parte de los carabineros ha sido motivado cuando, al término de la movilización una cincuentena de radicales LGTBI se han acercado en actitud amenazadora hacia el lugar en el que se encontraban los portavoces de la iniciativa.
El #BusDelaLibertad que ha empezado este lunes a recorrer Chile es el vehículo naranja que ha circulado ya por las calles de Colombia, México, Estados Unidos y España en defensa de una educación libre de ideologías y del derecho preferente de los padres a educar a sus hijos según sus valores.
Fuente: actuall.com/ impactoevangelistico.net/ agapeenlaradionoticias
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