Lo más escabroso, es que los órganos se extraen de manera forzada a personas vivas, provocándoles la muerte.
Las conclusiones presentadas mediante un informe, en la Mesa Internacional del Congreso de los derechos humanos de Ottawa, por el abogado internacional de derechos humanos David Matias y el ex fiscal de la Corona y ministro David Kilgour, revela que cada año se llevan al menos 60.000 a 100.000 trasplantes de órganos en hospitales chinos.
El informe también manifiesta que los trasplantes de órganos eran la principal fuente de financiación de los hospitales que realizaban esta técnica. "El saqueo de órganos en China es un crimen en el que el Partido Comunista, las instituciones del Estado, el sistema de salud, hospitales, y los profesionales sanitarios son todos cómplices", condenó Kilgour. Matas y Kilgour describieron la práctica como "el núcleo central de las violaciones de derechos humanos en China."
El Foro Internacional sobre la sustracción forzada de órganos en China, se llevó a cabo en Berlín, Alemania. Martin Patzelt, miembro del Parlamento Alemán Europeo (MEP) declaró que “No tiene precedentes que un país participe en la sustracción forzada de órganos con fines de lucro. Hablamos de un negocio multimillonario y estructuras tipo mafia con el objetivo de obtener beneficios gracias a la gran demanda de órganos vivos y sanos”.
Los cristianos en China, no solo se enfrentan al desprecio y la persecución por parte del gobierno comunista, sino también corren peligros mayores que atentan contra su vida. Tomemos un tiempo para orar e interceder por cada creyente que ha decidido seguir a Cristo.
Fuente: Protestante Digital
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